A los pecadores recibe...


Lucas 15:1 Y se llegaban á él (JESUS) todos los publicanos y pecadores á oirle. :
2 Y murmuraban los Fariseos y los escribas, diciendo: Este á los pecadores recibe, y con ellos come. 3 Y él les propuso esta parábola, diciendo: 4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si perdiere una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va á la que se perdió, hasta que la halle?


Muchas personas tienen una imagen distorsionada de quién era Jesús y cual era la obra que venía a hacer en este mundo.


En aquel tiempo estaban los llamados Fariseos, personas religiosas de la época, pero que habían mal interpretado la voluntad de Dios, contenida en el antiguo testamento, al punto de reducir sus enseñanza solamente a respetar tradiciones y formalimos externos, por lo cual el Señor Jesús les llamó en cierta oportunidad: "Sepulcros blanqueados" (Mateo 23:27) e "Hipócritas" (mateo 15:7).


Siendo orgullosos de su secta, menospreciaban a las demás personas, en especial a los cobradores de impuestos denominados "publicanos", a quiénes consideraban los mas vil de este mundo.


Lo publicanos eran hombres rudos y de modales ásperos, acostumbrados a presionar al pueblo judío para la paga de impuestos a Roma, que era la nación conquistadora.


Ellos se reunían a menudo a comer juntos y compartir sus asuntos. Imaginemos la conversación que éstos mantenían en la mesa, las cuales no eran para nada santas, cuando no; grotescas y soeces.


¡Si embargo a su mesa se sienta el Santo, el Señor Jesús!.

Esto ocasionó la crítica automática de los Fariseos que dijeron: "Este á los pecadores recibe, y con ellos come".

No se pusieron a pensar cual era el verdadero motivo por el cual Jesús se acercaba a esta gente (Jesús va en busca de la oveja perdida).


En otra oportunidad Jesús les replica de la siguiente manera:


Mateo 9:13 Andad pues, y aprended qué cosa es: Misericordia quiero, y no sacrificio: porque no he venido á llamar justos, sino pecadores á arrepentimiento.


Jesús se acercó a los Publicanos para guiarlos al arrepentimiento. Aquella mesa que era escenario de tantas conversaciones y dichos impuros, ahora eran testigos de las palabras de vida eterna que salían de Maestro.


Aquel ambiente de oscuridad del pecado ahora era iluminado por la presencia santa del Hijo de Dios.


Sin duda, la mejor definición hacia el ministerio de Cristo, es la que sus enemigos expresaron, cuando dijeron: "Este á los pecadores recibe".


¿Y para que Cristo recibe a los pecadores?.


*Para atraerlos a sí mismo, y contemplen el hecho que murió en la cruz y derramó su sangre por sus pecados.
Juan 12:32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, á todos traeré á mí mismo.


*Para lavarlos de sus pecados, santificarlos y justificarlos.
1Corintios 6:11 ... mas ya sois lavados, mas ya sois santificados, mas ya sois justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.


*Para darles un nuevo corazón.
Ezequiel 36:26 Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne.


En conclusión: El Señor recibe a los pecadores, no para consentir con sus hechos, sino por el contrario, para que procedan a un genuino arrepentimiento (2 Pedro 3:9).


Estimado amigo/a:


¿Te has sentido imposibilitado de ir a Jesús por lo que eres?.


Si piensas en tus pecados y suciedad, y por otro lado en el Santo Dios, obviamente que te sentirás indigno de ir.


Sin embargo Jesús te dice: -A los pecadores recibo.


Si te has hundido en el fango de los vicios de este mundo, Jesús te dice:- A los pecadores recibo.


Si la lascivia y la lujuria te han tenido atado por mucho tiempo, Jesús te dice: -A los pecadores recibo.


¡Sea cual fuere tu estado de pecado el Señor siempre igual te recibe!


No hay pecado que su sangre preciosa no pueda borrar.


¿Sabes a quién no recibe Jesús?. A aquellos que no necesitan de El, aquellos que en su soberbia no se reconocen pecadores (aunque lo son).


!Sin embargo a todo pecador que se humilla y acude a El, El lo recibe.! ¡Pues el vino a este mundo por ellos, para llamarlos al arrepentimiento!.


Quien te escribe un día fue recibido por Jesús ¿Sabes porqué?. Porque un día le dije:
¡Oh Señor soy pecador, pero se que tu recibes a los pecadores !.


Desde entonces el perdonó mis pecados y su Espíritu regeneró en mí un corazón nuevo.


Ahora soy un pecador, pero un pecador arrepentido.


¿Tu te consideras un pecador o pecadora?.


¡Ve a Jesús en humillación hoy, pues El está esperando poder recibirte!.


Juan 6:37 Todo lo que el Padre me da, vendrá á mí; y al que á mí viene, no le hecho fuera.


Por Alejandro Riff


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