MEMORIZANDO LA PALABRA DE DIOS


En primer lugar, le presento unos pocos testimonios. De tercera mano me llegó esto del Dr. Howard Hendricks del Seminario Dallas. Una vez declaró (y yo lo parafraseo) que si dependiera de él, se debería exigir a cada estudiante del Seminario Teológico Dallas que antes de su graduación aprendiera de memoria y sin errores mil versículos.
Dallas Willar, profesor de Filosofía de la Universidad de California del Sur, escribió: La memorización de la Biblia es absolutamente fundamental para la formación espiritual. Si yo tuviera que elegir entre todas las disciplinas de la vida espiritual, escogería a la memorización de la Biblia, porque es un camino fundamental para llenar nuestra mente con lo que ella necesita. Este libro de la ley nunca se apartará de tu boca. ¡Es aquí donde usted la necesita! ¿Cómo podrá ponerla en su boca? Por medio de la memorización. (Spiritual Formation in Christ for the Whole Life and Whole Person, en Vocatio [Formación Espiritual en Cristo para la Vida y la Persona en su Totalidad, en Vocatio], Vol.  2, Nº 2, Primavera de 2001, p. 7).
Chuck Swindoll escribió: Hablando en términos prácticos, sé que de todas las disciplinas de la vida Cristiana, la más gratificante es la memorización de las Escrituras ¡Ningún otro ejercicio paga dividendos espirituales más grandes! Su vida de oración se fortalecerá. Su testimonio será más claro y mucho más eficaz. Sus actitudes y sus perspectivas comenzarán a cambiar. Su mente llegará a ser más alerta y observadora. Su confianza y su seguridad mejorarán. Su fe se solidificará. (Growing Strong in the Seasons of life [Creciendo Fuertes en las Etapas de la Vida], Grand Rapids: Zondervan, 1994, p. 61).
Lutero devoraba la Biblia en tiempos cuando las personas obtenían doctorados en teología sin haber leído la Biblia. Lutero dijo que su compañero y profesor Andreas Karlstadt, ni siquiera poseía una Biblia cuando obtuvo su doctorado en teología, ni la poseyó hasta muchos años después (Bucher, Richard. Martin Luther's Love for the Bible, [El Amor de Martín Lutero por la Biblia]). Lutero conocía de memoria mucho de la Biblia, de manera que cuando el Señor le abrió los ojos para que viera la verdad de la justificación en Romanos 1:17, dijo: De inmediato corrí a través de las Escrituras de memoria, a fin de confirmar lo que había hallado.
Bueno, ahora daremos unas pocas razones por las que muchos de nosotros consideramos que la memorización de las Escrituras es tan esencial para la vida Cristiana.
 1. La Conformidad a la Imagen de Cristo
Pablo escribió que nosotros todos,mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen (2 Corintios 3:18). Si hemos de ser cambiados a la semejanza de Cristo debemos contemplarle fijamente. Esto sucede con la Palabra. La memorización de la Biblia tiene el efecto de hacernos contemplar a Jesús más fija y claramente. Además, el Señor siguió manifestándose en Silo; allí se revelaba a Samuel y le comunicaba su palabra (1 Samuel 3:21).
2. La Victoria Diaria sobre el Pecado
“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti (Salmo 119:9, 11). Pablo dijo que por el Espíritu”… debemos hacer morir las obras de la carne (Romanos 8:13). La única pieza de la armadura que sirve para matar es la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios (Efesios 6:17). Cuando el pecado atrae engañosamente al cuerpo hacia una acción pecaminosa, debemos traer a la mente alguna palabra de las Escrituras reveladas por Cristo y matar a la tentación con la valía y la belleza de Cristo que supera a todo aquello que nos ofrece el pecado.
3. La Victoria Diaria sobre Satanás
Cuando Jesús fue tentado por Satanás en el desierto, el Señor le citó las Escrituras de memoria y puso en fuga a Satanás (Mateo 4:1-11).
4. El Consuelo y el Consejo para las Personas que Usted Ama
Suele suceder que cuando la gente necesita consuelo y consejo no siempre usted tiene una Biblia a mano. Además, la palabra de Dios hablada espontáneamente desde su corazón tiene un poder poco común. Proverbios 25:11 dice: Como naranjas de oro con incrustaciones de plata son las palabras dichas a tiempo. Esta es una hermosa manera de decir que cuando un corazón lleno del amor de Dios recurre la Palabra de Dios guardada en la mente, las bendiciones más oportunas fluyen de la boca.
5. La Comunicación del Evangelio a los que no Son Creyentes
Las oportunidades para compartir el evangelio suelen presentarse cuando no tenemos la Biblia a mano. Los versículos de la Biblia tienen un poder penetrante propio. Y cuando salen de nuestro corazón, así como salen del Libro, uno da testimonio de que la Palabra de Dios es suficientemente preciosa como para la hayamos memorizado. Deberíamos poder resumir el evangelio en cuatro títulos principales: (1) La santidad, la ley y la gloria de Dios; (2) el pecado, la rebelión y la desobediencia del hombre; (3) la muerte de Cristo por los pecadores; (4) el regalo de la vida eterna por la fe. Aprenda uno o dos versículos relacionados con cada uno de estos títulos, y esté listo a tiempo y fuera de tiempo para compartirlos.
6. La Comunión con Dios en el Disfrute de su Persona y de sus Caminos
Para estar en comunión con Dios, es decir, para tener compañerismo con Dios, es necesario meditar en sus atributos y expresarle nuestro agradecimiento, admiración y amor, y buscar su ayuda para vivir una vida que refleje el valor de esos atributos. Por lo tanto, guardar versículos en nuestra mente acerca de Dios nos ayuda a relacionarnos con Él realmente. Por ejemplo, imagínese que durante el día pueda recordar esto:
“El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. No sostiene para siempre su querella ni guarda rencor eternamente. No nos trata conforme a nuestros pecados ni nos paga según nuestras maldades. Tan grande es su amor por los que le temen como alto es el cielo sobre la tierra. Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente. Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. Él conoce nuestra condición;  sabe que somos de barro”. (Salmo 103:8-14)
Usé deliberadamente la palabra disfrute cuando dije que la comunión con Dios es el disfrute de su persona y de sus caminos. La mayoría de nosotros estamos lisiados emocionalmente; en realidad ¡todos lo estamos! No experimentamos a Dios en la plenitud de nuestro potencial emocional. ¿Cómo podemos cambiar esto? Una manera de hacerlo es memorizar las expresiones emocionales de la Biblia y decírselas al Señor y a otras personas hasta que lleguen a formar parte de nosotros mismos. Por ejemplo, con el Salmo 103:1, decimos: Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. Para muchos ésta no es una expresión natural. Pero si la memorizamos, y memorizamos otras expresiones emocionales de la Biblia, y las repetimos con frecuencia, pidiéndole al Señor que estas emociones se hagan reales en nuestros corazones, podremos realmente crecer en esas emociones y en expresiones como esas. Llegarán a formar parte de lo que somos. Seremos menos lisiados emocionalmente y más capaces de dar la debida alabanza y el debido agradecimiento a Dios.
Hay otras razones para memorizar las Escrituras. Espero que las encuentre mientras practica la memorización.
Traducido por Eduardo B. Coria


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