¿Acusar o restaurar?
Tengo
varias preguntas que me he planteado en estos días que quisiera
responder. No quiero ser acusador ni condescender con quien podría
considerarse afectado y/o involucrado.
Pido
mucha atención, reflexión y paciencia.
Pero
me pareció que las preguntas que aparecen, me sirven de bosquejo para todo un
mensaje.
Agradezco
al Señor por Su Palabra y la capacidad que Él ofrece a cada siervo Suyo,
pastor, predicador, maestro, anciano, encargado de una iglesia etc...
¿BAJO QUÉ CIRCUSTANCIAS EL PASTOR
DE UNA IGLESIA DEBE RENUNCIAR A SU
CARGO?
Debe
hacerlo cuando su salud no le permite continuar con las responsabilidades que
el pastorado exige.
Si su familia no llena los requisitos que la Biblia exige suponiendo que
es casado y tiene hijos, especialmente menores que dependen de sus
padres. La lista que nos ofrece Pablo es muy completa: “2 Pero
es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio,
prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no
pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no
avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con
toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo
cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose
caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen
testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del
diablo” (1 Timoteo 3:2-7).
“7 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como
administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no
pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de
lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, 9retenedor de la palabra fiel
tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y
convencer a los que contradicen” (Tito 1:7-9).
Debe ser “irreprensible”. Lo que sigue explica el alcance de
esta palabra.
•
Esposo de una sola esposa...
Debe tenerse cuidado con la interpretación de este requisito
a la luz de 1 Corintios 7:20-24... “20 Cada uno en el estado en que
fue llamado, en él se quede. ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé
cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más. Porque el
que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el
que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis
comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. Cada uno, hermanos, en
el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios” (1
Corintios 7:20-24).
El tema de este capítulo es la cuestión matrimonio.
Pero dos veces se menciona eso de “quédese
como está”... “Cada
uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca con Dios” (v. 24).
¿Qué
debía hacer el esposo pagano que se rendía a Cristo si tenía un harén de
mujeres “esposas”? Si ha de volverse monógamo, ¿con cuál de las 5 o más
que tiene se quedará? El tal nunca debía ser parte de los líderes
(pastor, obispo, sobreveedor etc.).
El caso que Pablo menciona en 1 Corintios 6:15-17, de ninguna
manera se puede aplicar al tema que estamos desarrollando: “15¿No
sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los
miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún
modo. ¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con
ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne. Pero el que se une
al Señor, un espíritu es con él” (1 Corintios 6:15-17).
Sobrio. No
únicamente porque no se emborracha, sino... “equilibrado” en su proceder.
Es decir... “prudente, decoroso”...
•
Hospedador...
•
Apto para enseñar...
•
No dado a las bebidas alcohólicas.
•
No un buscapleitos (pendenciero).
• “No
codicioso de ganancias deshonestas”. Como la costumbre de revender algún artículo con un recargo
exagerado. Comprar lotería o dedicarse a cualquier tipo de negocio para
ganar mucho, incluso obrando al margen de la ley. Es decir, un
usurero. Por eso agrega también... “no
avaro”. La
avaricia es idolatría: “5Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación,
impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es
idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de
desobediencia” (Colosenses
3:5, 6).
Que sepa
gobernar su propio hogar, porque la iglesia requiere
de un verdadero gobernante.
Varias de las cualidades aquí son más bien para quien ha de
ser nombrado para el pastorado. Un buen ejemplo es... “no un neófito”.
En
muchos casos ocurre que el pastor al asumir el pastorado no sabe que con el
correr de los años, bien podría descubrirse que adolece de algunos de estos
males. Tales como, la pérdida de autoridad para con su esposa e hijos, la
borrachera, la codicia de ganar dinero, la soberbia...
Varias de estas cualidades se repiten luego en Tito 1:7-9: “7 Porque
es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no
soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de
ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo,
santo, dueño de sí mismo, retenedor de la palabra fiel tal como ha sido
enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los
que contradicen” (Tito 1:7-9).
Estos
requisitos para un pastor son claros y corresponden a los varones que
evangelizan, pastorean, administran y enseñan.
Otra
razón por qué debería de abandonar el pastorado, es cuando se vuelve ecuménica,
teológicamente liberal.
Otra
razón sería si se toma perezoso y no quiere trabajar.
CAÍDA
EN EL PECADO
Es
extraño el proceder de muchas iglesias, incluso pastores cuando se trata de
algún pecado. Por lo visto el más negro, horrible, imperdonable o
incluso... “mortal” (para distinguirlo del venial - católico romano), es el
adulterio.
La pregunta que tengo a la
vista, dice:
Si un
pastor comete adulterio y pide perdón a su esposa y ella lo perdona, ¿debe el
pastor hacer saber esto a la
Junta de pastores o líderes de su iglesia? Lo mismo se
podría decir de un diácono, pastor asociado, evangelista etc... ¿Cómo manejar una
situación así?
Esta
pregunta merece una atención mayor, porque no es muy rara y por las
consecuencias, dependiendo cómo se la encara. Especialmente si es el
pastor titular.
1. ¿Qué
significa adulterio? Todos sabemos. Es cuando un hombre, siendo
casado, tiene una relación íntima con otra mujer, casada o soltera que no sea
su esposa.
2. ¿Cuántos
hombres cristianos nunca adulteraron? Piense por un momento, antes
de horrorizarse, una cosa es la definición del término tal como la conocemos y
otra completamente distinta es la definición que le dio el Señor: “27 Oísteis
que fue dicho: No cometerás adulterio. 28Pero yo os digo que cualquiera que
mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mateo 5:27, 28).
¿Cree
usted que hay algún hombre, incluso cristiano, pastor y muy respetado por su
consagración, que nunca adulteró?
¿Qué
diferencia hay entre el adulterio, la chismografía, la codicia, la hipocresía,
la soberbia etc..?
Efectivamente, hay diferencia: “8 Huid
de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera
del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca” (1 Corintios 6:18).
Muy poca diferencia hay entre adulterio y fornicación, pero
en ambos casos... “contra
su propio cuerpo peca”.
3. ¿Quién
tiene que tratar el pecado del adulterio o la fornicación?
¿Será
el equipo de pastores de la iglesia?
¿Será
el cuerpo de diáconos?
¿Será
algún... consejero de las reglas morales para los líderes de la Iglesia?
¿Realmente usted desea saber a quien le corresponde este
asunto?: “4 Honroso
sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a
los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4).
¿Cuándo es que... “los
juzgará Dios”?
No,
no crea que quien cometa este pecado y se reconcilia con su cónyuge,
confesándole haberla ofendido, debe estar pensando que... algún día, tal vez
ante el Tribunal de Cristo, llamará a ese pastor que adulteró para juzgarlo.
La
vergüenza, la tristeza, la sensación de inmundo, hipócrita y falto de lealtad
debe ser extremadamente desagradable. Así es cómo Dios se reserva el
derecho de juzgar estos casos.
Hoy en día, siendo cristianos, somos mucho más hipócritas que
aquellos, que no eran cristianos y le trajeron al Señor a una mujer adúltera: “3 Entonces los escribas y los
fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en
medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto
mismo de adulterio. Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales
mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Más esto decían tentándole, para
poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra
con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo:
El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra
ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.
Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno,
comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la
mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la
mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te
condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo
te condeno; vete, y no peques más”(Juan 8:3-11).
¿No cree usted que la respuesta de Jesús, con su doble
contenido, dista mucho de lo que hoy, quienes se creen capaces de juzgar este
asunto en lugar de Dios? En primer lugar Jesús le preguntó si nadie la
condenó. Ella dijo que no. Fue entonces cuando Él le dijo que
tampoco Él la condenaría, pero con una condición “vete, y no peques más”.
4. ¿Qué
ocurre cuando se procede en concordancia con el espíritu divino en estos casos?
En primer lugar, cuando el pastor u otro líder se “queman”
con este pecado muy probablemente, no solamente jamás volverán a hacerlo, sino
que actuarán como el caso que relató Jesús acerca de los dos deudores: “36Uno
de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en
casa del fariseo, se sentó a la mesa. Entonces una mujer de la ciudad, que
era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un
frasco de alabastro con perfume y estando detrás de él a sus pies,
llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus
cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume. Cuando vio esto
el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta,
conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.
Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte.
Y él le dijo: Di, Maestro. Un acreedor tenía dos deudores: el uno le
debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos con
qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?
Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le
dijo: Rectamente has juzgado. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves
esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta
ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. No
me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.
Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho;
más aquel a quien se le perdona poco, poco ama. 48Y a ella le dijo: Tus pecados
te son perdonados” (Lucas 7:36-48).
¿Necesita
este relato del Señor alguna aclaración?
¿Sabe
usted cómo se describe este cuadro en
la paráfrasis?...
«Un
fariseo invitó a Jesús a comer. Ya en la mesa, una mujer de la calle, una
prostituta, enterada de que estaba allí, entró tímidamente con un frasco de
costoso perfume
y se tiró a sus pies a llorar. Sus lágrimas de dolor empapaban los pies del Maestro, pero los secaba con sus cabellos, los besaba, y los perfumaba. Cuando el fariseo se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, se dijo: “¡Si Jesús fuera profeta sabría qué clase de mujer es ésta!”
-Simón, tengo que decirte algo -le dijo Jesús.
-Dime, Maestro.
Un hombre prestó dinero a dos individuos. A uno le prestó cinco mil pesos; al otro le prestó quinientos.
Ninguno de los dos pudo devolver el dinero y él bondadosamente les perdonó la deuda. ¿Cuál de los dos crees que lo amará más después de aquello?
Supongo que el que le debía más dinero -respondió Simón.
-Correcto.
¡Fíjate en esta desdichada! Cuando llegué no se te ocurrió darme agua para lavarme los pies; ella en cambio, me los ha lavado con sus lágrimas y me los ha secado con sus cabellos.
Cuando llegué no me saludaste con un beso, pero esta mujer desde que entró no ha cesado de besarme los pies,
No me ungiste la cabeza con aceite, como es costumbre; ella, en cambio, me ha bañado los pies con un perfume costoso.
Me ama mucho porque sus pecados, que eran muchos, le fueron perdonados. Al que poco ha sido perdonado, poco ama.
Entonces le dijo a la mujer:
-Tus pecados ya están perdonados» (Lucas 7:36-48 - Parafraseado).
y se tiró a sus pies a llorar. Sus lágrimas de dolor empapaban los pies del Maestro, pero los secaba con sus cabellos, los besaba, y los perfumaba. Cuando el fariseo se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, se dijo: “¡Si Jesús fuera profeta sabría qué clase de mujer es ésta!”
-Simón, tengo que decirte algo -le dijo Jesús.
-Dime, Maestro.
Un hombre prestó dinero a dos individuos. A uno le prestó cinco mil pesos; al otro le prestó quinientos.
Ninguno de los dos pudo devolver el dinero y él bondadosamente les perdonó la deuda. ¿Cuál de los dos crees que lo amará más después de aquello?
Supongo que el que le debía más dinero -respondió Simón.
-Correcto.
¡Fíjate en esta desdichada! Cuando llegué no se te ocurrió darme agua para lavarme los pies; ella en cambio, me los ha lavado con sus lágrimas y me los ha secado con sus cabellos.
Cuando llegué no me saludaste con un beso, pero esta mujer desde que entró no ha cesado de besarme los pies,
No me ungiste la cabeza con aceite, como es costumbre; ella, en cambio, me ha bañado los pies con un perfume costoso.
Me ama mucho porque sus pecados, que eran muchos, le fueron perdonados. Al que poco ha sido perdonado, poco ama.
Entonces le dijo a la mujer:
-Tus pecados ya están perdonados» (Lucas 7:36-48 - Parafraseado).
¿CÓMO
DEBE PROCEDER LA IGLESIA CON UN
PASTOR QUE COMETIÓ ADULTERIO?
1. Si
consideramos “adulterio” lo que dice Jesús (Mateo 5:27, 28), debemos aclarar
que no estamos hablando de este pecado: “7Oísteis
que fue dicho: No cometerás adulterio. 28Pero yo
os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con
ella en su corazón” (Mateo
5:27. 28).
2. Si
estamos hablando de este pecado, donde el adulterio no se limita al pensamiento
únicamente, esto cambia bastante, aunque el pecado sea el mismo, con la
diferencia que el “adulterio de la mente” nunca dejará embarazada a una mujer.
3. Debemos
tener mucho cuidado de no tratar este pecado de manera diferente a los otros,
sea que lo cometa el pastor, algún otro líder de la Iglesia o cualquier otro
hermano, casi anónimo.
DEBEMOS PLANTEARNOS UNA SERIE DE INTERROGANTES
4. ¿Cómo
manejan este asunto la mayoría de las Iglesias? Lo hacen en base a lo que
estipulan sus reglamentos, no según las Escrituras.
Son
muchas las iglesias y organizaciones que aplican sus... principios estipulados
en sus reglamentos y estatutos.
COSAS QUE SE DEBEN TENER EN CUENTA
El
pastor debe confesar su pecado, tanto al Señor como a su esposa y debe recibir
el perdón de ella. En cuanto al Señor, no existe ningún problema en lo
que a perdón se refiere.
Si el
pastor cuenta con un equipo de colaboradores de su inmediato entorno. Sea
el equipo de pastores, sean los diáconos o un grupo como un presbiterio a cuyo
cargo está la administración de la iglesia.
Si el
pastor considera necesario y correcto comunicarlo a este reducido grupo, no
está mal, pero sería mucho mejor que, aparte del Señor, únicamente la esposa lo
supiera.
¿QUÉ OCURRE CUANDO TODA LA
IGLESIA SE ENTERA?
¿Cuál
sería el impacto en las familias que tienen hijos todavía menores?
¿Cómo
afectaría tal confesión pública ante aquellos hermanos que traen a sus
invitados, deseosos de que reciban a Cristo?
¿Cómo
explicarán los padres a sus propios hijos todavía jovencitos la ausencia
definitiva del pastor?
¿Qué se gana con revelar cualquier pecado en público, si se
tiene en cuenta que, particularmente por este pecado la Biblia no deja dudas de que
el Señor se reserva el derecho de juzgar?: “4 Honroso sea en todos el
matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros
los juzgará Dios” (Hebreos 13:4).
¿Qué quería decir Pablo cuando escribió a la Iglesia de Corinto acerca
de un pecado de inmoralidad en 1 Corintios 5:4? Note bien las palabras “reunidos
vosotros” (los miembros de la iglesia únicamente: “En el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, reunidos vosotros y
mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo” (1 Corintios 5:4).
Debe notarse también porque este hermano autor del pecado,
Pablo da su voto a distancia para que se lo entreguen a Satanás. Pero en
este caso no hubo arrepentimiento. Ni bien el hermano se arrepintió,
Pablo se apresura para decirles que lo reintegren en la membresía: “5Pero
si alguno me ha causado tristeza, no me la ha causado a mí solo, sino en cierto
modo (por no exagerar) a todos vosotros. Le basta a tal persona esta reprensión
hecha por muchos; así que, al contrario, vosotros más bien debéis perdonarle y
consolarle, para que no sea consumido de demasiada tristeza. Por lo cual os
ruego que confirméis el amor para con él” (2 Corintios 2:5-8).
Debemos
notar que existe una gran diferencia entre el hermano arrepentido y el hermano que
sigue su vida de pecado como si tuviera licencia especial exclusiva, sin
necesidad de arrepentimiento y abandono del pecado.
¿QUIÉN INVENTÓ EL ADULTERIO COMO
REY DE LOS PECADOS...?
Yo no
tengo la menor idea de donde salió el indiscutible “fallo” del pecado más grave
de todos...
Lo único que veo aquí es que se aplica muy bien lo que Jesús
dijo: “7 Hipócritas,
bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: 8Este pueblo de labios me
honra; Mas su corazón está lejos de mí. 9Pues en vano me honran, Enseñando como
doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15:7-9).
Notemos las palabras... “Enseñando
como doctrinas, mandamientos de hombres”.
Creo
que esta “brillante idea” vino en el paquete del “culto y adoración a la
familia”.
¿QUÉ ENTENDEMOS DE RESTAURACIÓN?
Estamos
siempre muy dispuestos para juzgar, pero... ¿qué dice la Biblia que debemos hacer
con quien cae en algún pecado?
ALGUNOS EJEMPLOS
El caso más conocido (de restauración) es el de Pedro: “15 Cuando hubieron comido, Jesús
dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le
respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis
corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me
amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo:
Pastorea mis ovejas. Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás,
¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas?
y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo:
Apacienta mis ovejas” (Juan 21:15-17).
¿Notó que Jesús no menciona para nada la caída de Pedro
cuando negó reiteradamente que lo conocía?: 69Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una
criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo. Mas él negó
delante de todos, diciendo: No sé lo que dices. Saliendo él a la puerta,
le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el
nazareno. Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al
hombre. Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a
Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar
te descubre. Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al
hombre. Y en seguida cantó el gallo. Entonces Pedro se acordó de
las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás
tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente” (Mateo 26:69-75).
¿Qué había sucedido? ¡Pedro se había comprometido, y
con él los demás condiscípulos a tomar incluso el lugar del Señor dejándose
clavar!: 33Respondiendo
Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.
Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me
negarás tres veces. Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te
negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo” (Mateo
26:33-35).
Aquí Pedro no fracasó sólo, sino que... “todos los discípulos dijeron lo mismo”. Esto significa que el cuadro de Pedro
es aun mucho más grave, puesto que arrastraba consigo a los otros hombres
también.
Jesús
pudo haberle dicho... “¡Me decepcionaste, Pedro!”
Pudo
haberle dicho... “Te descalificaste para lo que deseaba que fueras”.
Dios el Padre te reveló para que fueras el primero en
reconocerme como el Mesías: “17Entonces
le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo
reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos” (Mateo
16:17).
Pedro,
yo te prometí entregar las llaves del reino de los cielos para que abrieras las
puertas al cielo, primero a los Judíos y luego a los gentiles, pero con lo que
hiciste allá en el patio de Caifas.
Pedro...
¡Debías haber mantenido tu palabra y no atemorizarte ante aquellos que te
reconocieron como mi discípulo!
Pedro:
Perdiste todas tus oportunidades y ya sabes por qué.
¿Cómo
puedo confiar ahora en un individuo capaz de negarme como tú lo hiciste?
Pedro: No culpes a nadie, tú mismo, con esta
actitud ¡TE
DESCALIFICASTE Y NO PODRÁS SER EL HOMBRE QUE YO TE DIJE QUE SERÍAS!
¿QUÉ ESPERABA PEDRO DE JESÚS?
¡Esperaba el rechazo y por eso ya hacía los arreglos para
abandonar el ministerio y volver a la pesca!: “2Estaban
juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea,
los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy
a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron
en una barca; y aquella noche no pescaron nada” (Juan
21:2, 3).
Y NOSOTROS HOY: ¿CONDENAMOS O RESTAURAMOS?
¿Sabe
usted cómo debe sentirse cualquier esposo que realmente ama a su esposa y desea
siempre serle fiel? ¿Cuánto más un predicador, pastor, maestro de la Palabra de Dios?
Se
siente fracasado, anulado, imperdonable, avergonzado, entristecido,
arrepentido, manchado, traidor y descalificado ¡para siempre!
La advertencia de 1 Corintios 10:12 debe ser tomada en cuenta
recordando lo que aparece en los versículos 8-11. “8 Ni
forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés
mil. Ni tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron
por las serpientes. Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y
perecieron por el destructor. 11Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y
están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines
de los siglos” (1 Corintios 10:8-11).
“12Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1 Corintios 10:12).
¿CUÁL DEBE SER EL PROCEDER
DE LA IGLESIA...?
Me he
dado cuenta de que cuando seguimos los pasos trazados en la Biblia, nunca lamentaremos
por la forma cómo manejamos el asunto.
Supongamos
que es el pastor que ha cometido pecado de inmoralidad. Tal vez se trata
de un hombre que tiene hijos mayores o incluso ya es abuelo.
En
tal caso él ha pecado en tres direcciones...
1. Pecó
contra Dios
2. Pecó
contra la Iglesia
3. Pecó
contra su propia esposa.
Debe
confesarse con Dios, pedirle perdón y aceptar Su perdón. Hay muchos
textos que hablan del perdón divino...
• “17 He aquí, amargura grande me sobrevino en la paz, mas a ti agradó
librar mi vida del hoyo de corrupción; porque echaste tras tus espaldas todos
mis pecados” (Isaías
38:17).
• “25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no
me acordaré de tus pecados” (Isaías 43:25).
• “22Yo
deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí,
porque yo te redimí” (Isaías
44:22).
• “7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y
vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el
cual será amplio en perdonar” (Isaías
55:7).
• “18 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del
remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se
deleita en misericordia” (Miqueas
7:18).
• “19 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar
nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan 1:9).
• “1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si
alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el
justo. 2Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por
los nuestros, sino también por los de todo el mundo” (1 Juan 2:1, 2).
Contra la iglesia. Lo único que debe interesar a la
iglesia es que haya arrepentimiento. Si de antemano se ha arrepentido, la
iglesia no será edificada con saber del pecado: “15 Por
tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si
te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a
uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle
por gentil y publicano” (Mateo
18:15-17).
Debemos notar que cualquier pecado que el cristiano comete,
el que lo cometió debe reconocerlo y arrepentido abandonarlo. De no lograrse
esto, el culpable debe ser enfrentado con un testigo: “16 Mas
si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres
testigos conste toda palabra” (Mateo 18:16).
“19 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos” (1 Timoteo 5:19).
Recién
en tercera instancia, el hermano debe comparecer ante la iglesia, su pecado
expuesto y la iglesia debe tratar de convencerlo para que admita haber pecado y
se arrepienta.
Si no hay admisión, pero claras pruebas, entonces la iglesia
debe tomar alguna medida disciplinaria: “4 En
el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el
poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás
para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del
Señor Jesús” (1
Corintios 5:4, 5).
¿Qué
ocurre si el esposo le confiesa su pecado a su esposa y ella le perdona?
¡Allí debe terminar todo!
DIOS SE RESERVA EL DERECHO DE
TRATAR ESTE PECADO
“4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero
a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios” (Hebreos 13:4).
¿Qué pasa si el pastor, anciano etc... comparte su falta con
algunos hermanos de su confianza? Ellos deben aplicar Gálatas 6:1, 2: “1Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros
que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote
a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. 2Sobrellevad los unos las
cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo”.
¡CUÁNTO DAÑO HACE EL PECADO!
El
sólo hecho de pecar ya es muy dañino, cuánto más al trascender públicamente.
¿Cuál
será el impacto en la vida de los jovencitos y jóvenes en la iglesia?
¿Cuál
será el impacto en los cristianos nuevos?
¿Cuál
será en toda la iglesia? ¿Se dividirá la Iglesia?
¿Puede
usted imaginar las murmuraciones?
¿Se aplica aquí lo de Lucas 17:1-4: “1 Dijo
Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel
por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de
molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos
pequeñitos. Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra
ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día
pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento;
perdónale” (Lucas
17:1-4).
¿No
cree usted que todo predicador conoce estas advertencias divinas?
¿No
se siente el predicador completamente destrozado?
¿Se animaría usted a herir aun más al ya destrozado o vendaría sus heridas?
¿Se animaría usted a herir aun más al ya destrozado o vendaría sus heridas?
¿Rechazaría
usted el pastorado de un hombre que haya pecado así, considerando que sus
propias fantasías y codicias sexuales no importan...?
¿Es
correcto que el pecado de inmoralidad sexual sea el “Rey de todos los pecados”?
ADVERTENCIAS QUE RECORDAR
1. El
pecado del adulterio es muy grave si lo medimos por la secuela que deja en la
iglesia...
2. Para
un líder que lo comete hay un... “Antes
y Después”...
3. El
adulterio de un líder cristiano se asemeja al malherido ayudado por ese samaritano,
después de que, tanto el sacerdote como el levita, quienes también lo vieron,
pasaron de largo: “25Y
he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro,
¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Él
le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con
toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu
prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.
Pero él, queriendo justificarse a sí
mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? Respondiendo Jesús, dijo: Un
hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales
le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y
viéndole, pasó de largo. Asimismo un levita, llegando cerca de aquel
lugar, y viéndole, pasó de largo.
Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido
a misericordia; y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y
vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de
él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y
le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando
regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que
cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con
él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo” (Lucas
10:25-37).
Todo
pecado deja mal herido a quien lo comete, especialmente el adulterio.
El
herido no necesita de jueces, no necesita de sermones, no necesita de
burladores, no necesita de desprecio. ¡Necesita de comprensión,
oraciones, amistad, cuando se haya arrepentido y lo haya confesado a su cónyuge
y al Señor!
4. Nunca
olvide lo de Mateo 5:28 ¡Es demasiado probable que usted es un adúltero
también!: “28 Pero
yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con
ella en su corazón” (Mateo
5:28).
5. No
olvidemos la advertencia de Pablo, cuando dijo: “Así
que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1.
Corintios 10:12).
Podemos
estar seguros de que David nunca planeó cometer adulterio ¡y menos mandar matar
al inocente y fiel soldado suyo, ¡Urías! Pero hizo ambas cosas.
Pedro
jamás planeó negar a su Señor, pero lo hizo hasta por triplicado.
¿Qué
hizo Dios con David?
¿Qué
hizo nuestro Señor con Pedro? ¿Le trajo en cara alguna vez su grave
pecado?
¿Eran
los pecados de ambos algo... menores que el que nos ocupa hoy?
6. Lo
único que nos queda... cuando algún líder llega a este extremo, es Gálatas.
6:1-3: “1 Hermanos,
si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales,
restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que
tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y
cumplid así la ley de Cristo. Porque el que se cree ser algo, no siendo
nada, a sí mismo se engaña” (Gálatas.
6:1-3).
A esto agréguele la REGLA
DE ORO: “12 Así
que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así
también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas” (Mateo 7:12).
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